El cubrebocas ha sido la prenda más buscada y adquirida en el mundo durante el 2020. Los gobiernos globales y entidades de salud advierten a la sociedad sobre el uso correcto de este producto, el cual es fundamental para afrontar en conjunto la batalla contra el COVID-19.
A pesar de que los cubrebocas desechables se han popularizado, constituyen focos de infección siempre que no son desechados correctamente. En este sentido, la OMS —durante el presente año— emitió nuevas directrices respecto al uso y características de los cubrebocas fuera de los ambientes clínicos, una de las más destacadas indica que dicho producto debe contar con al menos 3 capas de tela a fin de que se puedan bloquear eficazmente las gotas de saliva o mucosa nasal contaminadas, que se diseminan al hablar o estornudar.
A causa de la pandemia, el cubrebocas se ha vuelto imprescindible, por ello, está destinado a formar parte de las nuevas costumbres generalizadas en todas las culturas. Simultáneamente, este producto refuerza la sensación de protección frente a las enfermedades y otorga a quien lo porta mayor confianza en sus interacciones cotidianas. No obstante, la estrategia más eficiente para reducir el riesgo de contagio es la combinación del uso de cubrebocas con el distanciamiento físico y la higiene constante de manos.
La pandemia por COVID-19 ha modificado la rutina de todas las personas y las relaciones sociales en general. En consecuencia, diferentes industrias han reaccionado para dar respuesta a las nuevas necesidades, tal es el caso GVS MEDICAL, que —siguiendo los estándares de calidad— ha desarrollado cubrebocas con tres capas de tela suave 100% ALGODÓN respirable y tecnología que evapora rápidamente la humedad, adicionalmente, estos cubrebocas son lavables, reutilizables, fáciles de usar y cuentan con ajuste perfecto en nariz.
